Mukumbarí:
El ascensor de la Sierra más largo y alto del Mundo
(Primera parte)
Orlando B. Escalona T.
Gregoria Cabral
Gregoria Cabral
Fig. 1 La majestuosidad de la sierra se retrata en esta postal.
Mukumbarí, “lugar donde duerme el Sol”
en lengua originaria para designar a la majestuosa Sierra Nevada
(figura 1), despierta hoy como el ingenio mecánico en su tipo,
técnicamente más elaborado del planeta. Ya entró en funcionamiento el
nuevo sistema teleférico que cada día nos acerca más a la cima de las
altas cumbres andinas para contemplar de cerca las Cinco Águilas Blancas
de Don Tulio Febres Cordero, que “vinieron del cielo estrellado en
una época muy remota”, “…revolotearon por encima de las crestas
desnudas de la cordillera, y se sentaron al fin, cada una sobre un
risco, clavando sus garras en la viva roca; y se quedaron inmóviles,
silenciosas, con las cabezas vueltas hacia el Norte, extendidas las
gigantescas alas en actitud de remontarse nuevamente al firmamento azul”, originándose así cinco enormes masa de hielo, los picos: Bolívar, Humboldt, Bonpland, La Concha y El Toro.
Totalmente reconstruido por el Gobierno Bolivariano. Desde la estación Barinitas a 1.578 m s.n.m (figura 2.a) en la ciudad de Mérida, Venezuela,
inicia su recorrido hasta el Pico Espejo ubicado a 4.765 m s.n.m en el
Parque Nacional Sierra Nevada de la Cordillera Andina. En sus modernos
funiculares (cabinas) se asciende 3.188 m a lo largo del sistema de
guayas de 12,5 km de longitud a la velocidad promedio de 9 m/s (32
km/h), haciendo escala en cuatro tramos con sus respectivas estaciones
de trasbordo (La Montaña, La Aguada, Loma Redonda y Pico Espejo).